Quizá un día deje de pensar tanto en ti, y tan sólo seas un recuerdo, no sienta esa opresión en el pecho, sobre todo sentir que me falta algo y para ti yo tan sólo me desvanezca como un sueño que no existió.
Sé bien que habrá un momento que mi mente juegue conmigo, si eso sucede entonces me preguntaré ¿Es feliz?, ¿Aún tendrá esa sonrisa como cuando me miraba?, ¿Sigue siendo ese niño juguetón?, ¿Su mirada sigue siendo tan dulce?
Hay tantas cosas que me preguntaré, porque un amor así no olvidaré.
Gracias por ser el pilar cuando sentía caerme, por
escucharme cuando pedía a gritos ser escuchada
en mis silencios, por ser mi escape de la realidad, por haberme amado y cuidado
incluso hasta el último minuto después de tu partida, por haber compartido tu
felicidad conmigo.
Gracias por haber nacido, por respirar, pero sobre todo por
haberte cruzado en mi camino.
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