Desnuda mis miedos
quiero olvidar todo lo que fui...sólo quiéreme
sueño tu boca junto a la mía
hechizame con tus palabras, con tus besos
una sonrisa tuya vuelve loca mis días.
Quieres saber que tengo en el alma...
desnuda mis miedos
suena tan absurdo
toma la llave de mi mente
si juegas seré tu perdición...
no busques más, todo te lo entrego yo
acaricia mi alma antes que la piel
acaríciame con besos al viento.
Era una persona quizá egoísta, seca y distante
pero con mucho amor guardado, tal vez esperando ansiosa encontrar un
merecedor, quise dejar de ser egoísta entonces comencé a amar alguien
más que a mí.
En primavera entre risas y bromas, miedo también,
una mirada me cautivo, aquellos ojos de cielo con corazón destrozado
me dispuse a cuidar dando lo que no creí capaz, mostrando todo aquello
que no pensé jamás y una sonrisa en mi rostro se dibujaba, una sensación
extraña pero bien recibida y de mis
labios palabras no conocidas esbozaban, un te quiero, quizá un te amo
desesperado, palabras prematuras a su corazón yo clamaba, con el cielo
incluso acompañándome lloraba, incrédula ante un ser que jamás creí
conocer un tiempo feliz, un tiempo de adoración el mejor de toda mi
vida, si fuese capaz de volver el tiempo , una y otra vez estos
instantes repetiría, conocí aquello que todos decían que era el amor
entre dos almas que cruzando fronteras se consolido.
Suspiros,
caricias, anhelos, deseos, sueños de un futuro, veredas y caminos
recorrer tomada de aquella mano, descansar en aquel pecho y un mundo
dentro de aquellos brazos, fuego sobre aquella piel, dos cuerpos y alma
unidos. Tanto amor que creí prematuro tanto amor que dar y recibir por
igual manera.
Angustiosas horas pasaba cuando de su lado me alejaba,
sólo me bastaba cerrar los ojos y tenerlo frente a mí, solo me bastaba
mirarlo para enloquecer cual niña con un dulce, adoraba sus labios de
chocolate.
Conocí su alma puro, limpio con tantos deseos de volar,
adoraba verlo volar y yo no deseaba retenerlo era grandioso y sigue
siendo grandioso, aquella agilidad al trazar líneas sobre papel y sobre
mi piel, ágil imaginación y pensamiento, personalidades diferentes,
gustos muy diferentes, dos mundos extraños tratando de correr el mismo
sistema, el universo no soporto más y explotó.
Tuve que matarlo en
defensa propia aquel amor, vi una silueta alejarse aquella noche, fuimos
cobardes, tal vez inmaduros, todo queda en el quizá y todo ese recuerdo
guardado en frascos de recuerdos una a una se rompe para su aroma
hacerme llorar y suspirar, ahora en medio de esta melancolía en esta
noche, cierro los ojos y suspiro un “perdóname”… aquí todo acabó, y así
cerrar un capítulo más de este libro para no volver a abrirla nunca más.
