Él: Yo no espero, sé que ahí te encuentras y que algún día te encontraré.
Ella: ¿Si algún día
llega a encontrarme que es lo que haría?
¿Que
busca?, quizá yo le pueda ayudar, en
otro caso lo puedo guiar.
Él: Cuando te
encuentre, Me daré él lujo de sorprenderme en el momento justo para hacerte
sonreír.
Ella: Una sonrisa
pura de mis labios esbozaré cuando el día añorado llegue.
Él: Tal vez no te
permita sonreír si ocupo a tus labios de alguna manera.
Ella: Tal vez me
sorprenda tan pronta acción que mis labios cierren, más puedo actuar
desconcertante que no sabrá que hacer.
Él: Me pregunto
cuanto tiempo durarán cerrados, si mientras distraigo tu atención con mis ojos y él mapa que en el se encuentra, ven
busca él sitio donde yace mi alma y date cuenta que sinceras mis palabras son,
como abren lentamente tus labios con estas caricias y su canción.
Ella: Aún me niego a
creer que un corazón dispuesto a guiarme
está, en el camino a su alma no sé si pueda caminar, más me encuentro ansiosa
de lo que pueda pasar y en un momento aquellos labios que en mi mente se
encuentran, un día besar, mi alma encadenada se encuentra sólo un alma dulce y
noble pueden ayudar así la llave encontrar,
así corriendo a sus brazos un día yo
pueda ir, aquel glorioso lugar por fin llegar, espero no se cansé de esperar.
Él: 1, 2, 3, 4, 5, 6...
Y así pasarán los segundos, oh que es esto? Aquí sigo, y seguiré, la pena vales
por diez y apuesto los segundos que faltan en el mundo que así es, Te esperaré.
Ella: No apueste
nada, me encuentro dañada, no creo en un por siempre, no creo en las
promesas dichas al viento...más creeré
en sus palabras, obligaré a mi corazón calmar está espera que comienza a
surgir, si usted miente de desolación mi alma morirá, en sus palabras quiero
confiar.
Él: Ahora te pido con
él corazón en la mano y mi palabra de hombre en mis dedos. No tardes tanto en
mis brazos te espero.
Ella: Ante sus
palabras un corazón ha caído no sé si
sentirme avergonzada, sólo con palabras ha hecho mi mente calmar.
Él: ¡No caigas
corazón mío! Mejor ven a mis manos, entra por mi sangre hasta mi alma,
construiré una choza para ambos donde te abrazarte y nunca te dejaré ir.
Ella: Sí toma mi mano
segura estoy de no caer, por más alto que vuele, si su corazón me ofrece, no sé si pueda llenarlo
yo, tan pura y limpia se encuentra, que temo daño alguno causarle... ante las
esperanzas que me da corriendo quiero ir hasta donde se encuentra y no escapar
de ahí jamás.
Él: Tomare tu palabra
y después tu mano, pero al mismo tiempo caminaremos juntos en él tiempo, no os
preocupáis por mi corazón que dañado se encontraba y tus palabras como
pegamento en una maqueta para niños inocentemente me repara poco a poco la
alegría y la confianza.
Ella: Un poco de
tiempo pido mi mente calmar y aceptar todo lo que Ud. me da. Tan apresurado todo ha llegado ante el
manto estelar postrada me encuentro preguntando, mi mente no cree merecer lo
que sus ojos ven, calma pido, calma necesito para mi amor yo darle y su amor
aceptar... ante usted caballero mi corazón pueda yo abrirle como lo hace
usted con sus sentimientos.
Él: Tiempo es... Y
tiempo será, que importa si te quise en él pasado, o te querré en el futuro, lo
que importa es que mi mente te quiere en el presente y él tiempo no acepta
tratos para detenerse, él único trato de él para ti es que lo aproveches y te
dejes querer cada segundo mientras la vida nos oxida y nos roba los segundos de
los dedos.
Ella: Bien sé que
Cronos es sabio...y ante su sabiduría me encuentro yo...
Mi presente a tu lado anhelo vivirlo
ante una nueva experiencia disfrutar, con el tiempo no quiero arrepentirme pues lo que vivo ahora
ya no será. Me dejaré querer como tus labios y corazón lo menciona ante ello no
te puedo detener, más no quiero escapar atada a esto ya me encuentro. A sus
labios anhelo acercarme con mis dedos quiero recorrer, ese calor que sus labios
inquietos dan, en mi imaginación sólo están.
Él: Cierra tus ojos, concéntrate, y veras un
cielo maravilloso, lleno de nostalgia de recuerdos en donde por amor valía la
pena darlo todo, un cielo donde alas te daré para que vueles alegremente sin
ataduras y sin cadenas, tu libertad es mi sueño más grande, pues no hay amor
más fuerte que él amor libre que nace de la voluntad misma del alma.
Ella: Tu sueño es mi felicidad, no puedo negar
ante palabras sinceras anonadada me encuentro, le permitiré está ocasión tomar
sus palabras y su mano guiar en esta senda de la vida, si anchurosa se
encuentra recorrerla libre...pero nunca sin usted...
Él: No me hables de usted, ni por respeto, porque
una falta de él es que te dirijas a mí como si estuviese fuera de ti, cuando
siento que me encuentro en tu corazón y en tus pensamientos
Enséñame lo que no sé, pues siempre se aprende
algo nuevo, tu eres nueva para mi dentro de mi enséñame todo de ti, lo único
que sé es que de teoría a la práctica es mucha diferencia, si mis palabras son
teorías, hazme creer que será posible la práctica
Ella: No sé qué pueda yo dar, soy tan
diferente no lo puedo negar, no soy como tantas más... Sólo expresa claramente
lo que deseas quizá yo lo pueda contemplar y hacerlo realidad.
Él: Ya lo haces realidad desde que leo y me
doy cuenta cómo atiendes mis palabras, me respondes y encuentras él significado
de las mismas con la disposición y una sonrisa tuya en mi imaginación
Ella: Que dulce palpitar, con sus palabras ha
hecho agitar y una sonrisa esbozar, ahora que claro lo he expresado y en su
imaginación me encuentro, es un honor encontrarme en sus pensamientos.