Una mañana desperté,
entre un sueño perturbante
en tus brazos me cobije
y tus labios entre abiertos con un beso aprisione. Amo verte despertar y tu rostro angelical admirar
Como un ciego tu cuerpo recorro otra vez
palmo a palmo en mi mente
te guardo con timidez.
El aire silenciosa un suspiro te roba
y una lágrima en mis ojos asoma
Mis días de alegría aumentaban con tu sonrisa
estrepitosamente cambio a helada brisa.
Las noches sin estrellas se presentaba
el ocaso su paso apresuraba
el ocaso su paso apresuraba
La leve caricia invernal se acerca
cobra intensidad con tu ausencia
cobra intensidad con tu ausencia
El cielo y mi corazón no aceptan
que en un parpadeo todo desapareció.
que en un parpadeo todo desapareció.
Al recorrer las calles que una vez
entre tus manos fuertes crucé
entre tus manos fuertes crucé
La nostalgia amenaza con aparecer.
Mi mente no te abandona
y el cielo no te perdona
y el cielo no te perdona
Mis vista cansada esta, espera
un regreso que jamás sucederá.
un regreso que jamás sucederá.
Extraño su voz y aquellos brazos
que eran mi protección.
que eran mi protección.
El amor por ella no ha cesado.
Las primaveras pasan como gotas de agua en mis dedos
El tiempo no apremia mis pasos están cansados
Mi alma desde tu partida vaga con gran calamidad.
Entre calles espera encontrar
Un corazón que de ella quiera cuidar.
Y de su lado no apartarla jamás.
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